Analizando las últimas informaciones, vemos que el fabricante Samsung ha vendido en China 13 millones de dispositivos. Mientras que Xiaomi, superando todas las expectativas, ha vendido casi 15 millones de móviles, lo que lo sitúa en primera posición desbancando a todos sus rivales, incluso al todopoderoso Samsung.
No es de extrañar tal éxito, pues viendo lo popular que se ha hecho la marca, tanto en China como en Europa, era de esperar que se situaría entre los mejores. Pero la cosa no queda ahí, sabemos que se ha convertido en el quinto fabricante del mundo. ¿Lo veremos competir pronto con Apple?
Las ventas de su famosísimo Red Rice 1S de gama media-alta y del Mi3 de gama alta, junto ahora al nuevo éxito del Redmi Note, han ayudado a llegar a estas cifras astronómicas. Además, dentro de muy poco será el lanzamiento del nuevo Xiaomi Mi4, veremos hasta dónde llega la marca, pues se espera otro rotundo éxito de ventas.
Lo que está claro, es que los móviles chinos han llegado para quedarse, ofrecen buena calidad a precios mucho más bajos que los de las grandes marcas. Lo que no sabemos es si cuando se establezcan en la cima, mantendrán su política de precios bajos o se sumarán al carro de maximizar los beneficios subiendo los precios.
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